Sanar la palabra para construir salud

En este complejo tiempo de pandemia, también el lenguaje, como constructor de paz, está
sufriendo alteraciones, que nos inspiran nuevas reflexiones en nuestro Diccionario de la Paz.

Desde que comenzó la crisis sanitaria mundial por el contagio del Covid 19, el lenguaje cotidiano universal se colmó de palabras violentas, bélicas, negativas, como lucha, combate, guerra, aplicadas al trabajo para contener y aliviar el sufrimiento causado por este virus y sus tremendas consecuencias en todos los órdenes de la vida privada y en comunidad.

En sintonía con nuestro quehacer, compartimos con ustedes estas líneas que publicara Ariel Torres*, en La Nación el 30 de junio pasado, mucho más que un juego de palabras.

Qué negativo lo positivo

“De todas las maravillas del mundo, ninguna más maravillosa que el lenguaje humano. 

No solo se derivan de él la lógica y la matemática, y, como consecuencia, todas las demás ciencias, sino que su matriz simbólica puede ser tan densa y precisa como el tapiz más minucioso o como una catedral imperfectible.

Nos domina, el lenguaje, la mayor parte del tiempo. Es difícil, para el lingüista o el psicólogo, no sonreír en silencio ante los deslices inconscientes del político o del funcionario. 

Es difícil asimismo no quedarse pensando, cuando una paradoja se instala en el discurso público, ahora a causa de la pandemia. Se instala sin que la notemos en absoluto.

Miren, por ejemplo la palabra positivo. Si nuestras mentes no fueran un milagro, no podríamos estar pronunciando frases como que "Fulano dio positivo". Es verdad, el test dio
positivo en uno de los sentidos de la palabra. Pero positivo, en su cuarta acepción, quiere decir beneficioso. Pues bien, ahora resulta que es algo muy negativo. Más aún. Si el test da negativo es una noticia bien positiva. 

Hay centenares de casos como estos, en los que el contexto actúa como juez. Pero algo se destaca. Sin esfuerzo, el tejido simbólico del lenguaje se adapta. Incluso a una pandemia.

*Ariel Torres (1960), periodista argentino especializado en divulgación científica y tecnológica. Columnista y editor del suplemento de Informática del diario La Nación.​
Algunas de sus notas fueron publicadas bajo el seudónimo Eduardo Dahl.​

María Marta Hall
Directora 
De La Convivencia a la Paz

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